22 de Septiembre de 2025.-
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó este lunes que Moscú se adherirá a los límites de armas nucleares por un año más después de que expire el último pacto nuclear que mantiene con Estados Unidos en febrero, y exhortó a Washington a hacer lo mismo.
Putin declaró que la terminación del Nuevo START de 2010 sería desestabilizadora y podría fomentar la proliferación de armas nucleares.
“Para evitar provocar una nueva carrera armamentista estratégica y garantizar un nivel aceptable de previsibilidad y moderación, creemos que está justificado tratar de mantener el statu quo establecido por el Tratado Nuevo START durante el período actual, bastante turbulento”, dijo Putin en declaraciones televisadas. “Por lo tanto, Rusia está preparada para seguir adhiriéndose a las limitaciones cuantitativas centrales del Tratado Nuevo START por un año después del 5 de febrero de 2026”.
Los defensores del control de armas han expresado durante mucho tiempo su preocupación por la inminente expiración del tratado y han advertido que podría alimentar una nueva ronda en la carrera armamentista nuclear y aumentar el riesgo de un conflicto nuclear.
El mandatario ruso señaló que “basándonos en nuestro análisis de la situación, posteriormente tomaremos una decisión sobre el mantenimiento de estas autolimitaciones voluntarias”.
Enfatizó que Rusia esperaba que Estados Unidos siguiera su ejemplo y que también respetara los límites del tratado.
“Creemos que esta medida solo será viable si Estados Unidos actúa de manera similar y no toma medidas que socaven o alteren el equilibrio existente de potenciales de disuasión”, dijo Putin.
Daryl G. Kimball, director de la Asociación de Control de Armas, con sede en Washington, recibió con beneplácito en X la declaración de Putin, calificándola como “una medida importante y positiva”.
Él y otros expertos en control de armas han instalado durante mucho tiempo en Moscú y Washington para llegar rápidamente a un acuerdo provisional para mantener los límites existentes de armas nucleares.
“Más armas nucleares no harán que nadie esté más seguro”, dijo Kimball en un comentario a principios de este mes. “Al acordar no exceder los límites nucleares estratégicos actuales, podrían reducir las tensiones, evitar una costosa carrera armamentista que nadie puede ganar, crear una ventaja diplomática para frenar la acumulación del arsenal de China y ganar tiempo para sostener conversaciones sobre un tratado más amplio y duradero”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que él y Putin hablaron sobre armas nucleares durante su cumbre en Alaska el mes pasado. Al ser consultado en julio sobre la inminente expiración del Nuevo START, el republicano señaló que “es un gran problema para el mundo, cuando se eliminan las restricciones nucleares”.
Putin ordenó a las agencias rusas que “vigilen de cerca las actividades estadounidenses relevantes, particularmente con respecto al arsenal de armas ofensivas estratégicas”, con un énfasis particular en los aviones para “expandir los componentes estratégicos del sistema de defensa antimisiles Estados Unidos, incluidas las preparaciones para el despliegue de interceptores en el espacio”.
“La implementación práctica de tales acciones desestabilizadoras podría socavar nuestros esfuerzos para mantener el statu quo en la esfera de ofensivas estratégicas”, advirtió armas Putin, y agregó que, en ese caso, “responderemos en consecuencia”.
Enfatizó que el respeto de Moscú a los límites del pacto podría “hacer una importante contribución para crear una atmósfera propicia para un diálogo estratégico sustantivo con Estados Unidos”, siempre que se realicen también otros esfuerzos para normalizar las relaciones bilaterales.
El Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, conocido como Nuevo START, firmado por los entonces presidentes Barack Obama y Dmitry Medvedev, limita a cada país a no más de 1.550 ojivas nucleares desplegadas y 700 misiles y bombarderos desplegados. Su inminente expiración y la falta de diálogo para afianzar un acuerdo sucesor preocuparán a los defensores del control de armas.
El acuerdo también preveía amplias inspecciones in situ para verificar el cumplimiento, pero fueron suspendidas en 2020 debido a la pandemia de COVID-19 y nunca se reanudaron.
En febrero de 2023, Putin suspendió la participación de Moscú en el tratado, diciendo que Rusia no podía permitir que los estadounidenses inspeccionaran sus sitios nucleares en un momento en que Washington y sus aliados de la OTAN han declarado abiertamente que la derrota de Moscú en Ucrania es su objetivo.
Al mismo tiempo, Rusia ha enfatizado que no se retiraba del pacto por completo y se comprometió a respetar los límites sobre armas nucleares establecidos en el tratado ya seguir notificando a Estados Unidos sobre los lanzamientos de prueba de misiles balísticos.
Otro pacto relacionado con las armas nucleares entre Washington y Moscú —el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio de 1987, que prohibía misiles terrestres con un alcance de entre 500 y 5,500 kilómetros (310 y 3,400 millas)— concluyó en 2019.
La declaración de Putin se produce en un momento de crecientes tensiones entre Rusia y Occidente que han alimentado las preocupaciones de que los combates puedan extenderse más allá de las fronteras de Ucrania, ya que los países europeos reprocharon a Rusia por lo que, dijeron, eran provocaciones. Entre los incidentes está el aterrizaje de drones rusos en suelo polaco y las acusaciones de Estonia de intrusión en su espacio aéreo por parte de aviones de combate rusos.