10 de Noviembre de 2025.-
El ciclo de Jaime Lozano en los Tuzos llegó a su fin. El entrenador mexicano que había llegado para ocupar el puesto que dejó Guillermo Almada y liderar al equipo tanto rumbo al Mundial de Clubes como para el Apertura 2025, ya no forma parte de la institución hidalguense.
La determinación se tomó en la recta final del torneo, justo cuando Pachuca está a días de enfrentar a Pumas en un duelo directo que definirá si consigue o no el boleto para meterse a la Liguilla.
Fuentes periodísticas confirmaron que la decisión está tomada a partir de hoy, aun cuando el contexto deportivo del club exige definición inmediata, claridad y foco ante la fase final del campeonato. La destitución se da sin que el comunicado oficial se haya emitido todavía, pero con la certeza de que Lozano deja el cargo de manera inmediata.
El cierre no ocurre en un escenario neutro. La eliminación temprana del equipo en el Mundial de Clubes, bajo su gestión, fue uno de los momentos que marcó la percepción sobre su desempeño. Desde ese episodio comenzó una presión narrativa permanente alrededor del proyecto deportivo del entrenador.
Los números del Jimmy no alcanzaron para sostener su continuidad. En total acumuló seis victorias, cuatro empates y siete derrotas, lo que colocó al equipo hidalguense en la novena posición de la clasificación general. Parte del peso de la molestia interna fue que, previo a su salida, Pachuca tenía la posibilidad concreta de competir por el séptimo lugar de la tabla, pero la derrota ante Santos empañó esa posibilidad y terminó definiendo esa caída a noveno.
Desde su nombramiento existieron cuestionamientos sobre el perfil de Lozano para este ciclo específico. Los señalamientos se incrementaron particularmente después de lo que se consideró una actuación negativa en el Mundial de Clubes, donde el rendimiento dejó una carga mediática adversa.
Con este corte abrupto, Pachuca queda en un escenario incómodo: debe resolver de forma interna quién tomará el control inmediato para el partido contra Pumas en el que, más que una simple clasificación, se define la posibilidad del club de reposicionarse competitivamente hacia la parte final del torneo.